lunes, 20 de agosto de 2012

El club de la buena estrella - The Joy Luck Club


He de admitir, antes de entrar a fondo en el comentario de esta película, que siempre se me ha dificultado mucho el ver películas del lejano oriente, pero afortunadamente hay excepciones como ésta que permiten que poco a poco me reivindique con esta cultura.


Llegué a esta película gracias a un libro titulado: “La vida humana a través del cine”. Lo menciono porque esta es una de esas películas que permiten conocer a fondo la vida humana. Lo que en apariencia resulta ser una simple comida en un ambiente de familia o, por lo menos, de personas conocidas, termina llevándonos a la intimidad de cuatro mujeres y sus respectivas hijas. El ambiente alegre, festivo, que se vive en dicha reunión, esconde el dolor y el sufrimiento presente en la vida de todas y cada una de sus ocho protagonistas. Es por eso que a lo largo de la película  surge en el espectador la pregunta: ¿qué historia hay detrás de la vida de cada persona?   


Uno de los grandes logros que posee el filme está, a mi modo de ver, en la descripción que hace de algunos fenómenos culturales presentes tanto en el oriente lejano como en occidente. Las vidas de las madres, nos acercan a muchos elementos de la cultura oriental; mientras que las vidas de las hijas nos muestran algunas características propias de la cultura occidental, que es donde ellas han crecido. Lo que queda claro, es que, independientemente de la cultura en la que nos encontremos, siempre habrá dificultades que tendremos que afrontar.


No sabría decir si la forma como se presentan en la película los elementos de la cultura oriental sean correctos, pero asumiendo que así lo fueran, nos permiten conocer detalles del papel de la mujer en esta parte del mundo, muchos de ellos relacionados con la vida matrimonial: Arreglos matrimoniales a temprana edad, matrimonios con hombres machistas e infieles, el concubinato, la guerra civil o el tener que abandonar a los hijos para salvarles la vida y salvar la propia vida. Por el contrario, sí podría decir que los problemas que se plantean con las hijas, ya en occidente, son reales: competencia entre mujeres, matrimonios egoístas que no terminan prosperando, el choque entre culturas que se produce a la hora de un matrimonio con un hombre occidental, por mencionar algunos.


El papel protagónico está en las mujeres –los hombres aparecen poco- y terminamos conociendo por completo su intimidad. La riqueza del filme, por lo tanto, está en entender un poco más de ese mundo bonito, pero a la vez complejo, de la psique humana; más aún, de la psique femenina.